CARLOS BOISIER CRUCES, UN CABALLLERO DEL FUTBOL PURENINO DEL AYER
Hablar del fútbol del ayer purenino, es hablar del legado de varias familias pureninas. Una de ellas son “los Boisier Cruces” y entre ellos a un caballero de este deporte “pasión de multitudes”: Carlos Boisier Cruces.
En su domicilio, ubicado en calle Imperial, a unos 50 m metros de la plaza de Armas, pronto a cumplir 80 años nos atendió don Carlos Boisier Cruces, quien la primera impresión se le ve lleno de vida. Es que una persona que practica alguna actividad física, tiene esa característica.
Don “Carlitos”, como toda la comunidad le dice, hasta hace poco se le vio en el gimnasio comunal practicando baby fútbol, pero una lesión le ha mantenido alejado, pero nos dijo “ si le invitan” no tiene ningún problema a continuar jugando.
A nuestra pregunta hasta que edad jugó un partido oficial de la competencia local. No recordó el año, pero fue pasado los 50 años y no precisamente por los senior, sino por primera serie por su club “Chacayal”, nombre de la localidad rural en que vivían la mayoría de los jugadores de esos años juveniles y de adulto.
“Sería más o menos a los 15 años que jugué en primera serie”, dice con su natural humildad y pausa en el hablar. Muchas temporadas el equipo de primera serie de Chacayal, era integrado por sus hermanos Ricardo, Oscar, sus primos y hasta sus propios hijos y algunos más que venían del campo y uno que otro de la ciudad.
Interrumpo y ¿Habían igual o mejores jugadores que en estos tiempos. Con todo respeto de los actuales? Ahora hay algunos buenos jugadores, pero en mis tiempos Purén, sí fue una gran potencia en el fútbol provincial y regional.
Y ¿ En esos años usted u otros buscaron “probarse en algún equipo profesional de Santiago o de la Región?. Personalmente estuve formando parte del equipo Gente de Mar, pero volví a Purén porque el trabajo que realizaba en Talcahuano no me gustó.
¿Tiene usted una receta para mantenerse tan bien a sus casi 80 años?.. ¿Receta?, dice devolviéndome la pregunta. Creo que cada uno debe darse su propia receta, porque todos saben que es lo hace mal al organismo y al deportista en particular. La vida de un deportista debe necesariamente llevar una vida sana, “saludable dicen” ahora”.
Y ¿para ser deportista destacado? Algo parecido, si tiene las condiciones que nacen con él, lo demás, insiste, depende del propio deportista. Asistir a los entrenamientos, plantearse metas personales. No conformarse con el solo los entrenamientos obligatorios de su equipo o grupo, sino entrenar sólo, con sacrificio y abandono de vicios. Si no anda bien en determinada dificultad para contrarrestar, a su eventual adversario, fortalecer sus propias habilidades y dificultades, enfatizó.
Es sábado por la tarde, rodeado de trofeos, y a lo menos una decena de premios y distinciones de su living, me tuve que despedir este verdadero ejemplo de perseverancia, tenacidad de este caballero en la vida y en la cancha deportiva.
Hablar del fútbol del ayer purenino, es hablar del legado de varias familias pureninas. Una de ellas son “los Boisier Cruces” y entre ellos a un caballero de este deporte “pasión de multitudes”: Carlos Boisier Cruces.
En su domicilio, ubicado en calle Imperial, a unos 50 m metros de la plaza de Armas, pronto a cumplir 80 años nos atendió don Carlos Boisier Cruces, quien la primera impresión se le ve lleno de vida. Es que una persona que practica alguna actividad física, tiene esa característica.
Don “Carlitos”, como toda la comunidad le dice, hasta hace poco se le vio en el gimnasio comunal practicando baby fútbol, pero una lesión le ha mantenido alejado, pero nos dijo “ si le invitan” no tiene ningún problema a continuar jugando.
A nuestra pregunta hasta que edad jugó un partido oficial de la competencia local. No recordó el año, pero fue pasado los 50 años y no precisamente por los senior, sino por primera serie por su club “Chacayal”, nombre de la localidad rural en que vivían la mayoría de los jugadores de esos años juveniles y de adulto.
“Sería más o menos a los 15 años que jugué en primera serie”, dice con su natural humildad y pausa en el hablar. Muchas temporadas el equipo de primera serie de Chacayal, era integrado por sus hermanos Ricardo, Oscar, sus primos y hasta sus propios hijos y algunos más que venían del campo y uno que otro de la ciudad.
Interrumpo y ¿Habían igual o mejores jugadores que en estos tiempos. Con todo respeto de los actuales? Ahora hay algunos buenos jugadores, pero en mis tiempos Purén, sí fue una gran potencia en el fútbol provincial y regional.
Y ¿ En esos años usted u otros buscaron “probarse en algún equipo profesional de Santiago o de la Región?. Personalmente estuve formando parte del equipo Gente de Mar, pero volví a Purén porque el trabajo que realizaba en Talcahuano no me gustó.
¿Tiene usted una receta para mantenerse tan bien a sus casi 80 años?.. ¿Receta?, dice devolviéndome la pregunta. Creo que cada uno debe darse su propia receta, porque todos saben que es lo hace mal al organismo y al deportista en particular. La vida de un deportista debe necesariamente llevar una vida sana, “saludable dicen” ahora”.
Y ¿para ser deportista destacado? Algo parecido, si tiene las condiciones que nacen con él, lo demás, insiste, depende del propio deportista. Asistir a los entrenamientos, plantearse metas personales. No conformarse con el solo los entrenamientos obligatorios de su equipo o grupo, sino entrenar sólo, con sacrificio y abandono de vicios. Si no anda bien en determinada dificultad para contrarrestar, a su eventual adversario, fortalecer sus propias habilidades y dificultades, enfatizó.
Es sábado por la tarde, rodeado de trofeos, y a lo menos una decena de premios y distinciones de su living, me tuve que despedir este verdadero ejemplo de perseverancia, tenacidad de este caballero en la vida y en la cancha deportiva.