Como ha sido tradicional la devoción del mes de María de los católicos, culminó con una procesión partiendo esta vez en el templo parroquial, luego siguió por las diversas calles en un recorrido aproximado de 20 cuadras, para regresar al templo para celebrar en el frontis la eucaristía. El párroco Juan González, junto como rememorar la condición de inmaculada Concepción, instó a los feligreses a seguir preparándose espiritualmente para el nacimiento del Hijo de Dios. Hizo propicia la ocasión para leer un mensaje enviado por el pastor de la diócesis Manuel Camilo Vial Risopatrón, con motivo del quehacer pastoral de año que finaliza, agradeciendo la entrega de los laicos en continuar coherentemente con las líneas pastorales de la iglesia. Respecto de ello el sacerdote, manifestó su satisfacción que las opciones planificadas recientemente en una jornada por el equipo parroquial para el 2006, están de acuerdo a las líneas diocesanas.
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